Hoy se cumplen veinte años de la publicación de la LPRL. Diversos factores, como la temporalidad del mercado de trabajo valenciano y las prácticas fraudulentas, impiden el correcto cumplimiento de esta norma, fundamental para proteger la seguridad y la salud de los trabajadores y de las trabajadoras.
La formación de los riesgos en los puestos de trabajo, una asignatura todavía no superada.
CCOO PV lamenta que veinte años después de la publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales asistamos a un aumento de la siniestralidad en el País Valenciano: un 8,8 % de octubre de 2014 a septiembre de 2015; con un aumento por cada 100.000 trabajadores y trabajadoras de un 5,5 % con respecto al mismo período del año anterior.
La norma, que supuso un cambio sustancial en la protección a los trabajadores y a las trabajadoras, tiene actualmente dificultades para aplicarse, por las deficiencias del mercado de trabajo valenciano y por la falta de recursos y medios de las administraciones para garantizar su cumplimiento. Pero también por las constantes reformas que el Gobierno ha llevado a cabo en los últimos años: Reforma Laboral, la llamada Ley de Mutuas, que les da mucho más capacidad de intervención, y la venta de los Servicios de Prevención asociados a estas, que supone menor independencia y garantías para el personal técnico.
La formación de los riesgos existentes en los puestos de trabajo, uno de los importantes puntos introducidos por la ley, es una asignatura no superada. La responsable de Salud Laboral de CCOO PV, Consuelo Jarabo, apunta a los contratos temporales (en ocasiones de días) y la alta rotación entre empresas e incluso sectores, como factores de exposición a riesgos que los trabajadores y las trabajadoras desconocen y no son evaluados.
La norma marcó un cambio radical al poner la participación del personal como uno de los elementos imprescindibles para conseguir la mejora de las condiciones de trabajo. "Esta participación se hace casi imposible en muchas empresas al carecer de representación sindical, dadas las características de nuestro tejido productivo, compuesto por pymes y microempresas",señala Jarabo."Si además es el empresario o la empresaria quien asume la prevención y carece de formación la combinación puede ser explosiva".
CCOO tiene constancia de prácticas fraudulentas en empresas que ocultan los accidentes de trabajo, con la supuesta connivencia de algunas mutuas. La persona trabajadora enferma o accidentada es enviada a casa para mantener un "reposo preventivo", sin que quede constancia del accidente de trabajo o enfermedad profesional; precisamente esa falta de constancia supone la total indefensión del trabajador o de la trabajadora.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, publicada hace 20 años, supuso un cambio sustancial, ya que no solo se contemplaba la seguridad de los trabajadores y de las trabajadoras, sino que también tenía en cuenta cómo los riesgos existentes podrían afectar a su salud. La inclusión del personal funcionario en el ámbito de aplicación de esta Ley también marcó un hito importante. "A pesar de todos los incumplimientos empresariales y algunas inhibiciones de las administraciones sigue siendo una ley válida. Solo es necesario cumplirla", concluye Consuelo Jarabo.
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