viernes, 21 de mayo de 2010

CCOO rechaza el Plan de Ajuste del Gobierno, también en Correos



Hachazo a los derechos de los empleados del sector público, de Correos y al Estado de Bienestar. Pierde la democracia, gana el mercado.


El miércoles 12 de mayo, el Presidente del Gobierno presentó en el Congreso de los Diputados un plan de ajuste, cediendo a las presiones de los mercados y de la Unión, que golpea especialmente a pensionistas, empleados públicos, personas dependientes y parados (colectivos totalmente desfavorecidos a los que el Gobierno siempre insistió en proteger, menos mal). Medidas que, queda claro, no ayudarán a reactivar la economía sino que contraerán el consumo y prolongarán los indicadores de la recesión y aumentarán el desempleo.

Los recortes a nivel general tienen un reflejo clarísimo en Correos, que padece los suyos propios y los que ahora nos caen encima. De ello venimos avisando, primero en solitario, luego en el marco de la Mayoría Sindical que representa a más del 75% de los trabajadores y trabajadoras que ha promovido un calendario de movilizaciones que empezó en marzo y que ha dado participación hasta ahora a una amplísima mayoría de más de 37 mil personas. La dramática situación del país es patente. La de Correos, no menos preocupante. Por si alguien tiene dudas:

El martes, antes de presentar el Plan de Ajuste, el Gobierno comunicó a las Federaciones de CCOO y UGT, como método ágil para obtener dinero, la posibilidad de vender las dos grandes empresas públicas que quedan, Correos y Renfe. El rechazo de CCOO fue tajante y, al menos de momento, se ha descartado. No hizo falta amenazar con una huelga general porque ya estamos en ello (TODOS, MENOS UGT). Visto que la fiesta de los recortes no ha hecho más que empezar, la cosa está como para fiarse de aquelló de que "España va bien, Correos también", tal y como defiende el sindicato "portavoz" de Fomento.

El viernes, el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de Ley Postal que ya se puede ir denominando sin pudor -de ellos- como LEY FOMENTO-UGT (¿otros?), por el "acto de fe" desinteresado (¿?) que este sindicato está ejerciendo. La primera lectura de la misma, ya compartida con la mayoría sindical, ya anuncia que es una Ley muy liberalizadora, que opta por las líneas duras de la Directiva (en financiación y en acceso a Red), que se inventa un Fondo de Financiación (mala copia del francés), vendido por Fomento a bombo y platillo, pero que en realidad supone una RETIRADA DEL ESTADO Y UN CO-PAGO DE VARIOS ACTORES POSTALES -operadores, usuarios-, un fondo en el que realmente quien va a pagar es Correos; que sanciona el Decretazo de Acceso convirtiéndolo en Ley; que se presenta sin memoria económica -¿por qué será?-; que reduce el ámbito de prestación del Servicio Postal UNiversal (cuestión de costes), que deja la financiación pendiente de un Plan de Prestación cuyas condiciones impone el Gobierno por circunstancias, entre otras, económicas, y cuyo visto bueno deja en manos de Economía -toda una garantía, ¿verdad?-); y que, ¡QUÉ AFORTUNADOS!¡ designa a Correos para la prestación del SPU durante 15 años, pero, eso no se dice, pagando el fondo de financiación, con un recorte de inversiones espectacular, sin exención del IVA y sin posibilidad de hacer descuentos en su política comercial, lo que convierte eso que se pretende venderse como un privilegio en una auténtica condena o piedra al cuello para Correos, con alto riesgo de inviabilidad y de ajuste serio del empleo.

El Convenio Colectivo y el Acuerdo funcionarial llevan paralizados 16 meses, habiéndose producido la desregulación y flexibilización de las condiciones laborales y frenando la actualización de derechos que merecen los trabajadores.

Por más que nos lo quieran vender así, el problema de Correos no es regulatorio (aunque todo ayuda, claro, y la Ley ayuda mucho). El proyecto postal debe ser integral y dar respuesta a la regulación del SPU y del mercado (cosa que la Ley no hace), pero también al Plan de Inversiones del operador, al modelo de empresa y a la regulación de derechos y garantía de empleo. Y eso no parece arreglarlo el maquillaje de una Ley que pretende ser punto final para Correos y que esconde más que enseña.

CCOO nuevamente hace un llamamiento a UGT para que deje de mirar hacia otro lado, amparándose en un discurso insostenible, como si el Gobierno fuera bueno en unos sitios (en Correos) y malo en otros (en la Función Pública) y se incorpore a la mayoría sindical para condicionar, desde la presión unitaria, el trámite legislativo y las tentaciones económicas y políticas, que las va a haber y muchas, de meter la tijera en la mayor empresa pública del país.

CCOO, en el marco de la mayoría sindical, tiene claro que Correos está en franco riesgo y que, los recortes generales, los del sector público y los específicos de Correos se han de contestar con movilización, medidas contundentes, y eso es una Huelga General, que para Correos está convocada el 10 DE JUNIO (para el conjunto del sector público general el proximo 8 de junio). Hacemos un llamamiento a los trabajadores para que se sumen y, con el esfuerzo de todos, cambiemos el rumbo postal.

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