El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, ha acudido hoy al Pleno del Congreso de los Diputados a explicar los planes del Ejecutivo para llevar a cabo un recorte adicional del déficit público del 0,5% del PIB para este año, equivalente a 5.000 millones de euros, y del 1% del PIB para 2011 (10.000 millones de euros), con la finalidad de situar el déficit en un nivel más cercano al 3% en el año 2013, tal y como le exige la Comisión Europea.
Entre las medidas presentadas se encuentran entre otras: Reducción de las retribuciones de personal del sector público en un 5% de media en 2010 y congelarlas en 2011, eliminar la ayuda de 2.500 euros por nacimiento, suspender para 2011 la revalorización de las pensiones excluyendo las no contributivas y las pensiones mínimas, eliminación de la retroactividad en las prestaciones para dependencia, reducción de seis mil millones de euros de la inversión pública estatal para 2010 y 2011.
¿No decían que estábamos saliendo de la crisis? ¿No decían que el sector público y los empleados públicos eran imprescindibles para ello? ¿Eran éstos los brotes verdes que hace tiempo se avistaban? ¿No es éste el recorte de derechos sociales que tanto se dijo que se iba a evitar, que fuéramos buenos chicos, que aquí no iba a pasar nada? Sr. Presidente del Gobierno, esto es un pedazo de mordisco al "estado social", y punto.
Se ha sucumbido al discurso más rancio que lanzaba soflamas contra los empleados públicos y hemos sido utilizados, una vez más, al igual que otros colectivos desfavorecidos como rehenes de la crisis económica, con una medida única en la historia de nuestra democracia, la bajada de las retribuciones en el sector público. En un acto de cinismo inconcebible, el presidente del Gobierno, en su discurso se atreve a decir textualmente: "son los mismos que nada han tenido que ver con el origen, el desarrollo y las fases de la crisis. Son, por el contrario, lo que han sufrido sus consecuencias. Y son, ahora, los que mayoritariamente deben contribuir a los esfuerzos necesarios para corregir los efectos de la crisis".
Esta situación del todo va bien y luego llega el hachazo es la que vivimos cada día en el ámbito de Correos: el Gobierno lanza su discurso complaciente, en la línea de garantizaremos el empleo, existe diálogo social y las negociaciones siguen su marcha, la ley postal garantizará el servicio postal universal y tendrá financiación suficiente,……¿con nuestro sueldo?. Cuando la realidad demuestra que hay cinco mil empleos menos, nulo diálogo social con un Convenio y Acuerdo funcionarial paralizados, oscurantismo en el inicio de tramitación del anteproyecto de Ley Postal. Por si todavía quedaba alguna duda, queda demostrado que no podemos dar credibilidad a las palabras del Gobierno
Entre las medidas presentadas se encuentran entre otras: Reducción de las retribuciones de personal del sector público en un 5% de media en 2010 y congelarlas en 2011, eliminar la ayuda de 2.500 euros por nacimiento, suspender para 2011 la revalorización de las pensiones excluyendo las no contributivas y las pensiones mínimas, eliminación de la retroactividad en las prestaciones para dependencia, reducción de seis mil millones de euros de la inversión pública estatal para 2010 y 2011.
¿No decían que estábamos saliendo de la crisis? ¿No decían que el sector público y los empleados públicos eran imprescindibles para ello? ¿Eran éstos los brotes verdes que hace tiempo se avistaban? ¿No es éste el recorte de derechos sociales que tanto se dijo que se iba a evitar, que fuéramos buenos chicos, que aquí no iba a pasar nada? Sr. Presidente del Gobierno, esto es un pedazo de mordisco al "estado social", y punto.
Se ha sucumbido al discurso más rancio que lanzaba soflamas contra los empleados públicos y hemos sido utilizados, una vez más, al igual que otros colectivos desfavorecidos como rehenes de la crisis económica, con una medida única en la historia de nuestra democracia, la bajada de las retribuciones en el sector público. En un acto de cinismo inconcebible, el presidente del Gobierno, en su discurso se atreve a decir textualmente: "son los mismos que nada han tenido que ver con el origen, el desarrollo y las fases de la crisis. Son, por el contrario, lo que han sufrido sus consecuencias. Y son, ahora, los que mayoritariamente deben contribuir a los esfuerzos necesarios para corregir los efectos de la crisis".
Esta situación del todo va bien y luego llega el hachazo es la que vivimos cada día en el ámbito de Correos: el Gobierno lanza su discurso complaciente, en la línea de garantizaremos el empleo, existe diálogo social y las negociaciones siguen su marcha, la ley postal garantizará el servicio postal universal y tendrá financiación suficiente,……¿con nuestro sueldo?. Cuando la realidad demuestra que hay cinco mil empleos menos, nulo diálogo social con un Convenio y Acuerdo funcionarial paralizados, oscurantismo en el inicio de tramitación del anteproyecto de Ley Postal. Por si todavía quedaba alguna duda, queda demostrado que no podemos dar credibilidad a las palabras del Gobierno
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