Recientemente hemos tenido lamentar diversos accidentes de trabajo con importantes consecuencias para los compañeros que los han sufrido.
Aunque en los casos con las mayores lesiones, las causas de estos accidentes se deben a maniobras indebidas de los vehículos contrarios, no esta de más recordar los peligros cotidianos a los que se exponen todos los compañeros que diariamente realizan el reparto, especialmente aquellos que hacen estas tareas en vehículos, particularmente en motocicletas.
Recordar algunas cuestiones básicas que nos pueden ayudar a prevenir los mismos y en su caso a paliar las consecuencias como las obvias:
Llevar siempre el casco reglamentario correctamente colocado, llevar la carga dentro del cofre y correctamente cerrado respetando su volumen y peso, no utilizando alforjas ni ningún elemento distinto (sacas, cajas, etc) de los que la propia moto tiene, conducir con prudencia y sin sobrepasar las velocidades máximas establecidas (despacito y buena letra), teniendo en mente, que en una moto la carrocería es nuestro cuerpo y debemos tener muy claro que si nos sentimos presionados o estresados por nuestro trabajo diario en el único proceso
en donde no podemos ahorrar tiempo es en la conducción de los vehículos que utilizamos para desempeñar nuestras funciones de reparto de lo que depende nuestra propia seguridad.
Asegurarnos también del correcto estado de las motos y vehículos así como de su mantenimiento, por lo que si detectamos que hay deficiencias o anomalías lo pondremos en conocimiento del responsable de la unidad o de un representante de los trabajadores de CCOO o delegado de Prevención.
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