El parlamento suizo ha decidido renunciar a la liberalización total del servicio postal.
Los argumentos del Swiss Communicationsb Union (SYNDICOM) han surtido efecto, ya que el Consejo Nacional suizo reconoce que mantener el monopolio de las cartas de hasta 50g es la única manera de preservar un servicio universal de alta calidad que esté a disposición de toda la población a un precio moderado.
“Éste es un gran triunfo para SYNDICOM, pero sobre todo, para todos los usuarios que piden que se mantenga un servicio postal público de calidad que esté disponible para todos”, dijo Alain Carrupt, presidente del sindicato. “Al negarse a llevar adelante una liberalización total del mercado postal, el Consejo Nacional ha elegido ponerse al servicio del interés público: el de la población general, las pequeñas y medianas empresas, las regiones y los distritos periféricos”.
Sin embargo, con su apoyo a las agencias postales, la Cámara Baja ha dejado la puerta abierta para el desmantelamiento de la red postal a través del reemplazo masivo de oficinas de correo por agencias. SYNDICOM continuará trabajando para también detener la creciente privatización de la red postal.
Una postura bien distinta se padece en España en la que el parlamento Español (PSOE, PP, PNV y CIU) hace oídos sordos a la petición de CCOO como sindicato mayoritario del Correo Público junto con la mayoria Sindical (CGT, SL, CSIF, IV, ESK) en el mismo sentido de no aplicar la liberalización total del sector postal para evitar la quiebra del operador público Correos y Telégrafos en un momento de grave crisis económica del país.
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