R. A. F.
La cartería de Correos de Mutxamel se trasladará, previsiblemente para final de año, a un local alquilado en el centro del municipio de alrededor de 400 metros cuadrados, lo que representa multiplicar casi por 100 el espacio en el que trabajan los dieciséis carteros adscritos a esta oficina que se encuentra frente a la iglesia parroquial.
Precisamente el reducido espacio en el que los carteros realizan diariamente la clasificación postal -ellos mismos lo califican como una "ratonera" que no supera los 35 metros cuadrados- movió a los representantes sindicales, primero a solicitar el traslado a un nuevo local -incluso ellos mismos buscaron y propusieron alternativas- y después, y en vista del escaso resultado, a iniciar protestas.
El nuevo local que ha alquilado Correos se encuentra muy cerca del actual y se trata de una instalación diáfana por lo que habrá que acometer una importante reforma para adaptarla a las necesidades del servicio de clasificación postal, según explicó Antonio Barbudo, secretario comarcal de Correos en CC OO.
En principio, sólo se trasladará la cartería y la oficina de atención al público permanecerá en el mismo lugar, en la calle Cura Fenoll de Mutxamel, aunque con la liberación de espacio ésta se podría ampliar para mejorar el servicio.
El secretario comarcal de Correos de CC OO, Antonio Barbudo, aplaudió la decisión de Correos de cambiar la ubicación de la cartería, aunque criticó la que considera una tardanza injustificada de la empresa postal para mejorar no sólo las condiciones laborales de los empleados sino, en definitiva, la calidad del servicio que se ofrece. Ahora mismo, asegura, "los trabajadores no disponen ni de un metro cuadrado de espacio para cada uno", una situación que también han denunciado en reiteradas ocasiones en la Inspección de Trabajo.
Sin embargo, parece que hasta que las protestas no han sido visibles y los trabajadores se han echado a la calle no han resultado efectivas. Las más recientes se han producido a principio de año. Durante varios meses, los trabajadores de Correos de Mutxamel aprovechaban el tiempo del almuerzo para pedir un nuevo local que resolviera los graves problemas de espacio de la cartería.
La cartería de Correos de Mutxamel se trasladará, previsiblemente para final de año, a un local alquilado en el centro del municipio de alrededor de 400 metros cuadrados, lo que representa multiplicar casi por 100 el espacio en el que trabajan los dieciséis carteros adscritos a esta oficina que se encuentra frente a la iglesia parroquial.
Precisamente el reducido espacio en el que los carteros realizan diariamente la clasificación postal -ellos mismos lo califican como una "ratonera" que no supera los 35 metros cuadrados- movió a los representantes sindicales, primero a solicitar el traslado a un nuevo local -incluso ellos mismos buscaron y propusieron alternativas- y después, y en vista del escaso resultado, a iniciar protestas.
El nuevo local que ha alquilado Correos se encuentra muy cerca del actual y se trata de una instalación diáfana por lo que habrá que acometer una importante reforma para adaptarla a las necesidades del servicio de clasificación postal, según explicó Antonio Barbudo, secretario comarcal de Correos en CC OO.
En principio, sólo se trasladará la cartería y la oficina de atención al público permanecerá en el mismo lugar, en la calle Cura Fenoll de Mutxamel, aunque con la liberación de espacio ésta se podría ampliar para mejorar el servicio.
El secretario comarcal de Correos de CC OO, Antonio Barbudo, aplaudió la decisión de Correos de cambiar la ubicación de la cartería, aunque criticó la que considera una tardanza injustificada de la empresa postal para mejorar no sólo las condiciones laborales de los empleados sino, en definitiva, la calidad del servicio que se ofrece. Ahora mismo, asegura, "los trabajadores no disponen ni de un metro cuadrado de espacio para cada uno", una situación que también han denunciado en reiteradas ocasiones en la Inspección de Trabajo.
Sin embargo, parece que hasta que las protestas no han sido visibles y los trabajadores se han echado a la calle no han resultado efectivas. Las más recientes se han producido a principio de año. Durante varios meses, los trabajadores de Correos de Mutxamel aprovechaban el tiempo del almuerzo para pedir un nuevo local que resolviera los graves problemas de espacio de la cartería.
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