Ante la sordera de los gestores de Correos, que desde un despacho y ausentes de la realidad postal, han decidido reducir la plantilla y los derechos de los usuarios ha recibir las comunicaciones postales, se mantiene por parte de los trabajadores y sus representantes las concentraciones diarias que se mantendrán hasta que no sea reuelto este conflicto de manera razonable.
Una reestructuracion que suprime cinco puestos de trabajo y afecta a miles de ciudadanos que residen en las partidas de esta localidad, haciendo recaer la misma sobre las espaldas de los trabajadores y sus bolsillos, por pretender que sean los mismos, quienes aportan su propio vehículo para el reparto diario y sufragan el conbustible con una indemnización del valor del mismo de hace años.
Una reestructuración que preve recortar los recorridos de manera que sea imposible repartir diariamente todas las zonas y que tiene en cuenta unos casilleros pluridomiciliarios, que ni estan instalados y que ni tan siquiera, según nos consta hasta ahora, tienen la autorización correspondiente para ello.
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