Nuevo presidente de UNO. Ponemos cara a la patronal y lobbie de la logística y la paquetería privada
- (Poco amiga de Correos).
Francisco Aranda Manzano ha sido elegido como nuevo presidente de UNO, la organización empresarial de logística y transporte que agrupa a los principales operadores logísticos con presencia en nuestro país y que compiten por tanto con Correos.
La trayectoria profesional del nuevo presidente de UNO es extensa: ha sido presidente de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal, vicepresidente de Diálogo Social de la CEOE y vicepresidente de la Confederación Europea de Agencias Privadas de Colocación. Además, durante los últimos cuatro años ha desempeñado el cargo de Secretario General de UNO, y diferentes responsabilidades en la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales).
Por si quedase alguna duda, el nuevo presidente de UNO seguirá la misma línea de presión hacia el correo público ejercida desde el lobbie por excelencia de la logística privada, que conoce desde dentro y en el que lleva trabajando en cargos de primera línea. Porque, como se puede leer en la propia web de UNO, su tarea será "continuar defendiendo los intereses de las empresas de logística y transporte ante los nuevos desafíos económicos y sociales, en la misma línea iniciada cuatro años antes por su predecesor en el puesto, Juan Pablo Lázaro", desde una trayectoria profesional que "se ha centrado en la defensa y el fomento de los intereses empresariales ante los poderes públicos y la sociedad en general". Es decir, ejerciendo de lobbie de presión ante el Gobierno, ante los organismos reguladores (CNMC), en los medios de comunicación (en unos más que en otros) y en las instituciones europeas.
CCOO recuerda que, al igual que la patronal privada defiende sus intereses "ante los poderes públicos y la sociedad", nuestro objetivo va a seguir siendo defender los intereses de la sociedad -de los trabajadores y trabajadoras y la ciudadanía- ante las mismas instancias -Gobierno, instituciones europeas y medios de comunicación-, poniendo el foco cada vez que consideremos que la defensa de cualquier lobbie se realice "contra -y no solo ante- los poderes públicos y la sociedad".
La campaña permanente impulsada por grupos empresariales y también mediáticos y políticos contra la expansión empresarial de Correos, contra una financiación suficiente y estable o contra la mejora de las condiciones de empleo y salario de la plantilla, son un ejemplo. Y seguro que lo seguirá siendo, porque la expansión de Correos se hace en un mercado que está mayoritariamente en manos privadas y con un modelo de empresa, competencia y empleo radicalmente opuesto al defendido por CCOO.
Los responsables de UNO, como salta a la vista, funcionan al margen del calendario electoral y siguen colocándose para sacar el mayor partido al nuevo contexto político. Y, naturalmente, están esperando a la conformación del nuevo Gobierno para evitar que haya un apoyo explícito al Correo Público. Razón suficiente -aunque no la única- para que los presidentes de SEPI y de Correos -que esperamos continúen en sus cargos para dar continuidad al proyecto-, junto a las Organizaciones Sindicales firmantes del Acuerdo 2018-2020, a partir del día 26 de mayo, hagan de contrapeso a la patronal UNO e impulsen sin demora las medidas necesarias para la puesta en marcha del Plan del Prestación del Servicio Postal Universal, para un nuevo Plan Estratégico y para continuar desarrollando el Acuerdo 2018-2020en materia de empleo, salario y derechos. En todo caso, se anuncia, en general y en lo postal, una legislatura interesante, llena de presiones en la que es clave el respaldo del Gobierno.
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