Un paso más hacia la constitución del regulador postal... Y una vez más por Real Decreto
El pasado 11 de diciembre, y una semana después de haberse reunido el Consejo Asesor Postal, del que CC.OO. forma parte, el Consejo de Ministros aprobaba el Real Decreto por el que se desarrolla reglamentariamente la Ley de creación de la Comisión Nacional del Sector Postal (CNSP, de 8 de octubre de 2007), Ley modificada, por cierto, en algunos de sus articulados a través de enmiendas incorporadas por los diferentes Grupos Parlamentarios a iniciativa de CCOO.
Una vez más, la "vieja costumbre del Decretazo" se ha hecho evidente en esta ocasión, al tomar el Gobierno una decisión desprovista de consenso respecto al funcionamiento y composición de la citada Comisión, aspecto este último decisivo para CCOO por cuanto pensamos que la misma debería configurarse totalmente alejada de cualquier tentación de "politización" en el nombramiento de sus miembros y perfilarse, al contrario, como un órgano realmente independiente.
Más bien parece que el modo en que se ha actuado en esta ocasión -en la que solo se menciona el regulador quedando Correos excluido en tanto que operador de referencia en el marco de una estrategia para todo el sector que no se define- ha venido motivado más por la urgencia y necesidad política de dar cuerpo y desarrollo al reciente proyecto de Ley de Economía Sostenible que por una preocupación real por el incierto futuro del sector. Más cuando la propia creación del regulador cuenta ya con un retraso de más de dos años desde que se aprobara la ley que lo regula.
¿QUÉ ES LA COMISIÓN NACIONAL DEL SECTOR POSTAL?
La CNSP se crea al amparo de la Ley 24/1998 de 13 de julio -Ley Postal- con el fin de conseguir que el sector postal se rija por los principios de libre competencia, transparencia e igualdad de trato, como órgano independiente -según propia definición- encargado de resolver, o arbitrar en su caso, los conflictos entre los operadores postales al tiempo que cuidar por los intereses de los usuarios.
A diferencia de otros reguladores como la Comisión Nacional de la Energía (CNE) o la del Mercado de las Telecomunicaciones (CNMT) que actúan sobre mercados en expansión, para CCOO la CNSP debería tener muy en cuenta cual es la situación de un mercado en contracción en el que el correo tradicional está en retroceso y cuya prestación, para el conjunto del territorio y de los ciudadanos que lo habitan, es altamente deficitaria en términos financieros, siendo necesario también diferenciar con claridad la regulación -pendiente- del sector, que es competencia exclusiva del Gobierno, del regulador que debe velar por el equilibrio de todos los agentes implicados en la normativa regulatoria.
¿CUÁLES SERÁN SUS FUNCIONES?
Las funciones de la CNSP se resumen en aquellas de carácter arbitral, de concesión y registro de títulos habilitantes para la prestación de servicios postales -autorizaciones- además de funciones relacionadas con el control del mercado, la separación de cuentas y determinación del coste neto del servicio postal universal, el acceso a la red postal pública, las funciones y procedimientos de inspección y sanción y, en su caso, el establecimiento de precios, entre otras. Dicho de otro modo, las funciones de la CNSP están relacionadas con lo que sería "el núcleo duro" de la regulación de la competencia (autorizaciones, acceso de los privados a la red, sanciones, etc.) y la financiación del SPU (separación de cuentas, coste del SPU, etc).
Funciones estas que, hoy por hoy, sin que las "reglas del juego" estén determinadas -con todo el sector postal a la espera de una transposición de la Directiva Postal Europea que defina un marco de competencia claro- la función del árbitro es, cuando menos, discutible al no disponer de un manual que le permita -haciendo un símil futbolístico- saber cuáles son las dimensiones de la "cancha", quiénes y cuántos sus participantes y en qué situación alguno de ellos pueda encontrarse en "fuera de juego".
Desde CCOO vamos a estar atentos a los nombramientos de la personas que deban formar parte de la CNSP para evitar su politización al mismo tiempo que nos dirigiremos al Ministerio de Fomento para hacerles llegar nuestras propuestas en relación a unas reglas de funcionamiento que garanticen un marco de competencia equilibrado y una prestación suficiente del correo universal a todos los ciudadanos.
Una vez más, la "vieja costumbre del Decretazo" se ha hecho evidente en esta ocasión, al tomar el Gobierno una decisión desprovista de consenso respecto al funcionamiento y composición de la citada Comisión, aspecto este último decisivo para CCOO por cuanto pensamos que la misma debería configurarse totalmente alejada de cualquier tentación de "politización" en el nombramiento de sus miembros y perfilarse, al contrario, como un órgano realmente independiente.
Más bien parece que el modo en que se ha actuado en esta ocasión -en la que solo se menciona el regulador quedando Correos excluido en tanto que operador de referencia en el marco de una estrategia para todo el sector que no se define- ha venido motivado más por la urgencia y necesidad política de dar cuerpo y desarrollo al reciente proyecto de Ley de Economía Sostenible que por una preocupación real por el incierto futuro del sector. Más cuando la propia creación del regulador cuenta ya con un retraso de más de dos años desde que se aprobara la ley que lo regula.
¿QUÉ ES LA COMISIÓN NACIONAL DEL SECTOR POSTAL?
La CNSP se crea al amparo de la Ley 24/1998 de 13 de julio -Ley Postal- con el fin de conseguir que el sector postal se rija por los principios de libre competencia, transparencia e igualdad de trato, como órgano independiente -según propia definición- encargado de resolver, o arbitrar en su caso, los conflictos entre los operadores postales al tiempo que cuidar por los intereses de los usuarios.
A diferencia de otros reguladores como la Comisión Nacional de la Energía (CNE) o la del Mercado de las Telecomunicaciones (CNMT) que actúan sobre mercados en expansión, para CCOO la CNSP debería tener muy en cuenta cual es la situación de un mercado en contracción en el que el correo tradicional está en retroceso y cuya prestación, para el conjunto del territorio y de los ciudadanos que lo habitan, es altamente deficitaria en términos financieros, siendo necesario también diferenciar con claridad la regulación -pendiente- del sector, que es competencia exclusiva del Gobierno, del regulador que debe velar por el equilibrio de todos los agentes implicados en la normativa regulatoria.
¿CUÁLES SERÁN SUS FUNCIONES?
Las funciones de la CNSP se resumen en aquellas de carácter arbitral, de concesión y registro de títulos habilitantes para la prestación de servicios postales -autorizaciones- además de funciones relacionadas con el control del mercado, la separación de cuentas y determinación del coste neto del servicio postal universal, el acceso a la red postal pública, las funciones y procedimientos de inspección y sanción y, en su caso, el establecimiento de precios, entre otras. Dicho de otro modo, las funciones de la CNSP están relacionadas con lo que sería "el núcleo duro" de la regulación de la competencia (autorizaciones, acceso de los privados a la red, sanciones, etc.) y la financiación del SPU (separación de cuentas, coste del SPU, etc).
Funciones estas que, hoy por hoy, sin que las "reglas del juego" estén determinadas -con todo el sector postal a la espera de una transposición de la Directiva Postal Europea que defina un marco de competencia claro- la función del árbitro es, cuando menos, discutible al no disponer de un manual que le permita -haciendo un símil futbolístico- saber cuáles son las dimensiones de la "cancha", quiénes y cuántos sus participantes y en qué situación alguno de ellos pueda encontrarse en "fuera de juego".
Desde CCOO vamos a estar atentos a los nombramientos de la personas que deban formar parte de la CNSP para evitar su politización al mismo tiempo que nos dirigiremos al Ministerio de Fomento para hacerles llegar nuestras propuestas en relación a unas reglas de funcionamiento que garanticen un marco de competencia equilibrado y una prestación suficiente del correo universal a todos los ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario