jueves, 4 de diciembre de 2014

Tras el éxito rotundo del 27N... gestionar el conflicto: hablando de responsabilidad

  • CCOO exige a Hacienda/SEPI/Correos altura de miras y movimientos perceptibles, claros y de cierta profundidad, y a no mucho tardar, que demuestren una voluntad real de acuerdo con la parte social.
  • Deben retirar lo inaceptable (movilidad geográfica, funcional, flexibilidad, polivalencia, recorte salarial, etc.) y aceptar lo razonable (mejoras en salario, empleo y derechos).
El 27N quedará marcado como un gran día en la memoria colectiva de Correos. 20.000 trabajadores/as en las calles de Madrid coronaron la mayor manifestación en la historia postal desde la transición, acompañada por un seguimiento del paro convocado que superó todas las expectativas y que ha sorprendido -y molestado- a más de uno. Y no es de extrañar, porque, salvo en Madrid y alguna otra provincia, el paro era de cobertura para asistir a la manifestación ; porque la huelga ha sido de guante blanco, sin piquetes y sin servicios mínimos; y porque en ningún momento ha tenido la intención de dañar ni empresarial ni socialmente a Correos conscientes como éramos de que era una protesta hacia los políticos que deciden (o no) sobre nuestro futuro y de sensibilización hacia la sociedad.

Quiere decirse que el descontento de la plantilla es mayúsculo y apunta con claridad a los responsables que deben arreglar este desaguisado: el Presidente de Correos, el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas como propietario de la compañía, y el Presidente de SEPI como ejecutor directo de la hoja de ruta de la empresa pública.

Los/as trabajadores/as han interiorizado -razones les sobran- que el Plan de Acción 100, 300, 1.500 (Plan de Empresa) es humo si no cuenta -que no cuenta- con el respaldo político suficiente para reorientar el rumbo de Correos; que mientras los Gobiernos de otros países apoyan a sus operadores nacionales, el nuestro mira para otro lado; que en tanto los Correos alemán, francés, belga, holandés, etc., invierten, se globalizan y desembarcan en paquetería -DHL, SEUR, TNT-, aquí seguimos llamando subvención a la financiación del SPU,apostando por un Correo de “boina” que renuncia a la globalización, a la vez que paralizando las adquisiciones en paquetería truncando su expansión; que frente a otros Correos con Banca Postal propia, el nuestro lleva más de 10 años encadenado a un acuerdo parasitario que sólo beneficia al Deutsche Bank.

El colectivo está cansado de que le repitan el mantra de “que no podemos sobrevivir sólo de la carta, en caída libre” cuando nadie mueve un dedo por lograr la diversificación o, peor, justo en sentido contrario, se aprueba el Real Decreto de factura electrónica y se dan a los privados las cartas de la Administración. Está pidiendo a gritos QUE SE GARANTICEN SUS NÓMINAS Y SU EMPLEO POTENCIANDO CORREOS EXPRESS Y DESBLOQUEANDO LA PAQUETERÍA “COMPRADA”, ROMPIENDO EL ACTUAL Y ARTICULANDO UN NUEVO ACUERDO BANCARIO, ENTRANDO EN EL E-COMMERCE Y COMPITIENDO EN GLOBALIZACIÓN. Y saben que una forma de privatizar, quizás la peor, es trasvasar la actividad de Correos al sector privado matándolo por inanición.

Los/as trabajadores/as, de igual forma, han interiorizado como NINGUNEO el que, tras haber sufrido un ajuste salarial (congelación, recorte del 5% en funcionarios, pagas extras y Plan de Pensiones), de empleo (8.000 empleos en tres años) y de derechos TAN SEVEROS, QUE HA AHORRADO A LA EMPRESA EN TRES AÑOS MÁS DE 500 MILLONES DE EUROS, se les quiera aplicar la misma medicina, negándoles el pan y la sal y el reconocimiento de su esfuerzo.

E, igualmente, han interiorizado como INACEPTABLE el que, siendo la negociación colectiva, la corresponsabilidad y los Acuerdos con los trabajadores/as el mayor capital para garantizar la gestión, estabilidad y viabilidad de Correos, se actúe irresponsablemente bloqueando durante casi un año la negociación del Convenio/Acuerdo y se quiera aplicar, tan así, la reforma laboral.Eso, hablando en plata, es romper la paz social. A Dios dando (el factor humano es importante) y con el mazo dando (recorte tras recorte) no casa con “viabilidad”.

Se pide responsabilidad a los sindicatos para resolver el conflicto; CCOO, como el resto de organizaciones, la tendremos como hasta la fecha la hemos tenido cuando hemos orientado la movilización, no hacia la ruptura de puentes, ni hacia la tierra quemada, ni hacia la renuncia a la negociación sino, muy al contrario, desde la propuesta hacia un nuevo Acuerdo que concilie los derechos colectivos de las personas con los intereses de la empresa, un acuerdo con incrementos salariales, consolidación de empleo, aumento de plantilla y blindaje de nuestros derechos.

Pero puestos a hablar de responsabilidad es fácil adivinar a quién le corresponde más a la hora de evitar que el conflicto se enquiste, nos lleve a un callejón sin salida y convierta en irreversible la espiral. Si hay que ir, se va, pero que nadie apunte luego al movimiento sindical.

Por eso, COMISIONES OBRERAS, sindicato mayoritario de Correos, junto con el resto de OO.SS. con las que compartimos unidad, exige de Hacienda/SEPI/Correos altura de miras y movimientos perceptibles, claros y de cierta profundidad, y a no mucho tardar, que demuestren una voluntad real de acuerdo con la parte social. Y eso pasa por RETIRAR LO INACEPTABLE (movilidad geográfica, funcional, flexibilidad, polivalencia, recorte salarial, etc.) y ACEPTAR LO RAZONABLE (mejoras en salario, empleo y derechos). No se sale del hoyo cavando en él cada vez más.

Plantear el conflicto en términos de pulso, además de una irresponsabilidad, sería una temeridad, porque abriría las puertas en las dos siguientes fases previstas a una movilización continua, ascendente, creciente y masiva que, pasando por diciembre, culminaría en mayo en forma de conflicto total. LO DICHO: USTEDES DIRÁN.

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