domingo, 17 de enero de 2010

SITUACIÓN POSTAL INSOSTENIBLE, MOVILIZACIÓN NECESARIA E INEVITABLE


Comienza el nuevo año y el Gobierno (Ministerio de Fomento y Economía) sigue en las mismas respecto a Correos. No es nuevo, es el calco de la política postal que viene repitiéndose desde mitad de la legislatura anterior. Por una parte, la de severísimo recorte presupuestario y abandono político de Correos, que navega a la deriva sobre los peores números de su historia; por otra, la de total ausencia de diálogo social sobre el modelo postal de este país, incumpliendo así lo comprometido por el Ministro de Fomento en su comparecencia en el Congreso (“La nueva Ley asegurará también la solidez financiera de Correos … En este sentido, quiero anunciar aquí la disposición de mi departamento a mantener un permanente diálogo social con todos los agentes implicados en el sector postal y, muy particularmente, con los representantes de los trabajadores”). Ambos compromisos –fortalecer Correos y dialogar- son clamorosamente falsos.

En los dos últimos años, el Gobierno ha recortado la inversión productiva, en más de un 43% (de 236 mill. de € en 2008 a 140 mill. de € en 2010) y ha rebajado la financiación del Servicio Postal Universal (SPU) de los exiguos 90 mill. de € de 2007 y 2008 a unos ridículos 75 mill. de € en los ejercicios 2009 y 2010 cuando el mismo Ministerio reconoce que el coste del Servicio Postal Universal SPU calculado para 2007 fue de un montante superior a 242 mill. de € y que será superior para los ejercicios 2008, 2009 y 2010. Primera conclusión: el Gobierno pretende saldar su “deuda” con la sociedad -de 1.000 mill. de € en cuatro años- con un apaño de unos 300 mill. de €. Segunda conclusión derivada de la anterior: el recorte lo pagarán los ciudadanos con el aumento de las tarifas postales y la pérdida de calidad de servicio e, igualmente, los trabajadores con reducción de derechos (sólo hay que ver las propuestas de la empresa para el nuevo Acuerdo Funcionarial y Convenio) y más “apretones” en la gestión (que los responsables de la empresa se ven obligados a explicar por los centros ante la falta clamorosa de recursos).

Como si oyera llover, el Gobierno (Ministerios) se deleita en su pasividad. La falta de respuesta y la indefinición de un modelo postal de futuro da la impresión de estar hecha tan a propósito que la ausencia de modelo fuese el modelo mismo. La crisis no puede servir para justificar la pasividad de quienes tienen la obligación de tomar decisiones ni para avalar que, cuando las toman, lo hagan sin una visión integral, de forma fragmentada y a espaldas de los representantes de los trabajadores, como ha ocurrido con el “Decretazo” de acceso a la red pública, la aprobación del Reglamento de la Comisión Nacional del Sector Postal y otras, contradiciendo las propias palabras del Ministro de Fomento expresadas en el Parlamento.
Si no se corrige un rumbo que parece no querer corregirse de ningún modo, las consecuencias de esta situación pueden ser nefastas. Y va a ser difícil no apuntar como causante de tamaño desaguisado a quien, careciendo de propuestas postales y sin reformar la Ley Postal actual ni elaborar otra nueva, sí ha tomado decisiones que han permitido la potenciación del sector postal privado y la pérdida de cuota de mercado por parte del operador público; a quien, con un recorte presupuestario inadmisible, está propiciando el debilitamiento de un operador que se ve presionado para cerrar oficinas y puntos de atención al ciudadano, e imposibilitado de ejecutar inversiones para su modernización; a quien, colocando a Correos en vía muerta, está dibujando un panorama a medio plazo de pérdida de miles de empleos; y a quien, predicando el diálogo social y haciendo lo contrario, QUIERE APELAR A LA RESPONSABILIDAD SINDICAL CONFUNDIÉNDOLA CON EL SILENCIO.

CCOO afirma que SÍ hay modelo postal y que nosotros tenemos propuestas para ello. No se podrá alegar desconocimiento. Las hemos remitido al Ministerio de Fomento, a Grupos Parlamentarios, a diversas Instituciones, a la Empresa y las conocen los trabajadores y trabajadoras de Correos. Nuestras propuestas se resumen, con detalle, en un Pacto de Estado por el Correo Público que aborde, con decisión y en un escenario más que cercano de liberalización del mercado postal, la apuesta por Correos como operador público de referencia para la prestación del Servicio Postal Universal –con financiación pública suficiente- e incorpore al sector postal en el cambio de modelo productivo necesario para afrontar una salida a la actual crisis económica en el marco de un modelo de competencia reglado que favorezca la inversión productiva y el incremento de la calidad de los servicios postales como elemento dinamizador de la economía y del propio mercado postal.

A mitad de legislatura y con la que “está cayendo”, con una falta total de iniciativa que está hipotecando el futuro de la empresa, es obvio que a los trabajadores se nos está llamando a gritos a iniciar un proceso de movilización y sensibilización durante el primer semestre de 2010. Después de meses intentando buscar un consenso que el Gobierno ignora, CCOO recoge el guante. A partir de febrero, CCOO iniciará un proceso de movilizaciones que recorrerá, con concentraciones, manifestaciones y paros en una primera fase, el primer semestre de 2010 y que, de no rectificar el Gobierno en su actitud, culminará en una huelga general en el sector.
Para ello, poniendo “la mayor” por delante, CCOO se esforzará para, pese a la enorme distancia existente entre las diferentes opciones sindicales, sin sectarismos y potenciando lo que nos une frente a los que nos diferencia, construir la unidad de acción sindical posible y necesaria que pueda responder a lo que ya es más que una manifiesta agresión.

Nos parece bien construir Europa,
pero no sobre las ruinas de Correos

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